Para Dar Mucho Fruto
Los Obispos del Paraguay, reunidos en Ypacarai en la 209º Asamblea
Plenaria Ordinaria, han unánimemente aprobado el Trienio 2017-2019
dedicado a la juventud, a ser lanzado dentro de la Peregrinación Juvenil
y Santa Misa en Caacupé el sábado 3 de diciembre del 2016, con el lema:
"ABRAZARSE A CRISTO JESÚS"
La iniciativa y propuesta de este trienio fue elaborada por los obispos
conjuntamente con los jóvenes miembros de la Pastoral de Juventud, de
los miembros del Instituto de Pastoral de Juventud del Paraguay, para
destacar y honrar el gran protagonismo juvenil en la edificación de la
Iglesia en Paraguay y como signo esperanzador que la Iglesia en el
Paraguay quiere hacer una opción preferencial por los jóvenes,
inclusiva, especialmente por aquellos que viven en las periferias de la
fe, en la pobreza y en situaciones críticas.
En el 1er. año nuestro lema nos invitaba a ser amigos de Jesús, porque él es nuestro amigo y el que nunca falla, esa amistad que sin dudas esta ahí para darnos un abrazo reconfortante que nos dice "Tranquilos, todo está bien" porque su misericordia es tan grande que solamente refugiándonos en su amistad podemos llenar nuestras penas.
El 2do. año "Permanezcan en mi", nos dice "nadie los ama más que yo" porque solamente permaneciendo en él y siendo perseverantes en el camino veremos grandes cosas, actuaremos de forma diferente y seremos esa luz en medio de tanta obscuridad, cada uno tiene un don único e inigualable y esa permanencia en su espíritu es el motor que debe generar nuestras ganas de seguir adelante, ir a contra corriente como nos indica el Papa Francisco, salir de nuestra zona de confort e ir a las periferias, ahí está Jesús, en las necesidades de nuestros hermanos, de las personas que de alguna u otra forma necesitan de nosotros.
Y este año, el 3er. año en donde debemos "Dar muchos frutos" ya se ve el actuar de todo lo recogido durante este tiempo, el fruto de tantas quejas, de tantas luchas, de caidas y levantadas, de alegrías y tristezas, de amor y deshamor, en fin, de todo lo que nos siguió formando para ser ese fruto que no solamente Dios nos encamina, sino ese fruto en el que uno mismo se sienta auténtico y superado con su "Yo interior".
Esto es simplemente un breve aliento de ¡ÁNIMO!, hacerles recordar que si se proponen pueden hacer grandes cosas, sin límites, siendo protagonistas de sus propias historias, con Jesús y María como centro; pero por sobre todo, con toda la energía que nuestro espíritu joven irradia.
Esto es simplemente un breve aliento de ¡ÁNIMO!, hacerles recordar que si se proponen pueden hacer grandes cosas, sin límites, siendo protagonistas de sus propias historias, con Jesús y María como centro; pero por sobre todo, con toda la energía que nuestro espíritu joven irradia.
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