¿Qué es lo que hace daño a los Grupos Juveniles?

La pregunta que muchos integrantes de diferentes comunidades y carismas se cuestionan, y las respuestas se van dando a medida en que aparecen las variadas escenas con la que un joven pejotero debe lidiar, de ahí se van formando las experiencias, para que de esos errores se pueda mejorar.

"APRENDER A DESAPRENDER" 

Suele pasar que una persona quiere tener poder ocupando un cargo, ya sea coordinador o en alguna función específica; esas ganas de que la gente te reconozca cuando lo único que realmente pasa es "SER FIGURETI". Y esto se confirma con certeza, porque uno vive, sigue pasando y varios amigos de cada comunidad lo cuenta, gente que uno ni se imagina resultan ser así, pero por diplomacia no hace falta mencionar, Dios sabe lo que hace y el que mal anda, mal acaba. La falta de verdadera fe hace que el hombre busque sólo el poder y deja de lado lo esencial para así poder sentirse por un rato todopoderoso, cuando Jesús nos dice que debemos servir, solo así se construye la auténtica y verdadera fe. Una vez un sacerdote en un retiro dijo:

"La vanagloria sólo se convierte

en mi contrario, gloria vana"

No ayudar a explotar los dones de las personas que están con nosotros dentro de nuestra comunidad juvenil, no ayuda a crecer, justamente por miedo a que esa persona sea más que uno y pasa todo el tiempo. Hay que aprender a edificar y nadie es "para siempre", todos estamos de paso y en las oportunidades uno debe demostrar lo genial que podes ser para hacer que tu comunidad sea la más cercana a la voluntad de Dios. Hacerle sentir a la otra persona que sin ella o el, la comunidad no es nada, de eso se trata.

¿Por qué deseo integrar un grupo juvenil?
¿Qué busco en un grupo juvenil?
¿Cuál es mi objetivo en el grupo juvenil?

¿Qué hago por mi grupo juvenil?

¿Como ayudo a los demás a encaminarse a Dios?
¿Deseo que los demás lleguen a Cristo o busco vanagloriarme a mi mismo?

Dar importancia a los integrantes del grupo y preocuparse por ellos, suceden varias realidades al integrar un grupo juvenil y más aún que buscamos de aquel que va integrar el grupo juvenil, hay muchas cosas que dañan el grupo pero dentro del mismo se pueden buscar soluciones.

Hay muy pocas personas que mojan la remera, que dijo si al servicio en un principio y que sea un si verdadero; conocemos personas que por ser algo ya se cree más que los demás y dejan de lado lo que es el servicio a Dios. Hay que ser HUMILDES porque es hermoso servir a Dios, nadie más genera esa paz y tranquilidad que él nos da, ese amor tan misericordioso que a pesar de nuestros errores él nos elige y va cambiando la vida de uno, ver a tantos jóvenes que se entregan al  Señor. En nuestras  manos  está  el cambio, en nosotros está puesta la esperanza, hay muchísimas personas que  están  necesitando  de oraciones, hay que ser la Iglesia  en salida  y hacer llegar  el  evangelio  en cualquier lugar del mundo y en cada rincón, no tener miedo de ser instrumentos del Señor y que se haga en nosotros su voluntad.

A la mayoría de los jóvenes a los cuáles se les hizo esta pregunta, contestan que vienen a buscar a Dios y parece una respuesta un poquito básica o lógica, pero en realidad esa respuesta es tan profunda que no nos damos cuenta que de verdad ese joven está necesitado de Dios y de verdad necesita encontrar fuerza para la situación en la que está pasando, ya sea en su colegio, en su casa, en su familia y puede ser que el grupo juvenil sea el único lugar donde el joven encuentre esa fortaleza. Muchas veces los coordinadores fallan y los animadores no dan al joven lo que en realidad están buscando, les enamoramos con actividades o cosas superficiales y se deja a un lado a Dios y de a poco el joven otra vez va diciendo: Ah no! este lugar es igual a los demás. No tiene la paz que tanto busca, tampoco se encuentra a Dios en el grupo juvenil, entonces el activismo y el despriorizar la situación personal de ellos son unas de las pequeñas cosas que afecta en su búsqueda.

Uno tiene que reflejar a Dios en todo lo que hace, no sólo al estar en la iglesia; no es bueno prejuzgar pero constantemente hay gente que parece muy "careta", que al estar en la iglesia, en el grupo juvenil o dónde sea simplemente dice y hace las cosas para llamar la atención de los demás y no para Cristo, es ahí donde se pierde el verdadero fin, el objetivo, y si uno no está caminando hacia el objetivo, con un propósito, es cualquier cosa. La falta de apoyo espiritual, los grupos juveniles son vistos como "yuntas", nos consume y destruye el interés personal (no queremos servir a los demás si no es desde un cargo por qué nos impide lucirnos) todo es para la foto y para llamar la atención de los demás. La falta de Cristo en el centro de un grupo juvenil.

Nadie conoce la vida interior de cada joven que integra el grupo, muchas veces más allá de escaparse de sus problemas buscan una solución a ello y cuando tiene esa oportunidad de integrar un grupo juvenil y más aún de la iglesia siente que tendrá una "oportunidad para poder desahogarse", es ahí cuando debemos de acercarle a Jesús a través de las oraciones, visitarlo, invitandole a misa sin descuidar la manda completa, es aquí cuando el coordinador debe de tomar su posta de ser el Buen Pastor. Pasamos muchas  cosas, buscando esa paz y cada vez es más difícil pero por dentro uno siente que Dios  necesita  de uno, no es fácil  pero Dios busca cualquier cosa para llamarte y que le sirvas.

También ocurre que no se da suficiente tiempo para la reflexión, en donde debe ser un momento en el que uno pueda hacer una introspección y pueda analizar su vida y ver qué está haciendo bien y qué necesita mejorar. Llevar a la práctica estas tres palabras: Piedad, Estudio y Acción.

• Piedad: ver nuestra vida de oración 
• Estudio: como andamos con la palabra de Dios. ¿Leemos la Biblia? 
• Acción: llevar a la práctica lo que leemos y escuchamos de la palabra de Dios.

La PJ nos da tantas herramientas para usar con cada joven, en lo largo de este caminar pejotero uno se encuentra con variedad de chicos, hay algunos que buscan un espacio en la PJ pero sólo de recreación y no de crecimiento o servicio. Hoy en día, llegar al joven es más complicado, pero no es imposible, hay que buscar distintas formas de llegarles, a veces pareciera que los coordinadores o animadores llegan a usar todas esas instancias y se sienten cansados, pero de eso se trata poder llegar al joven, encontrar un motivo para ellos, algo que les atraiga, que les haga amar verdaderamente y ser dignos servidores. Muchas comunidades juveniles no tienen formación y las cosas repetitivas aburren es por lo cuál a veces se pierden integrantes, siempre hay que buscar fomentar cosas nuevas, hacer que sea divertido y a la vez tener un apoyo espiritual súper importante; hacer entender al joven que ser parte de la PJ no solo es Pascua Joven, Pentecostés, Campamentos, Convivencias, Reuniones, etc., sino que también es formación para la vida personal y espiritual, que estamos en constante servicio en nuestra comunidad de distintas formas. La cabeza debe conocer totalmente a su joven, de esa forma el trabajo no será tan complicado.

También podría ser la falta de interés por parte de las personas que lo integran, es decir, se unen al grupo solo porque en ese momento les parece interesante, se compromete a todo y luego cuando en verdad se les necesita simplemente no están y en pocas palabras es por la falta de fé y espiritualidad, la necesidad de Jesús en los corazones de ese tipo de personas o simplemente reforzar afianzar más su fe hacia Dios.

"DARLE EL VALOR AL JOVEN"

Ya que normalmente se encuentran piedras por todos lados, demostrarle que es importante; una vez dijeron en una charla: "Para entrar en la vida del jóven hay que entrar de la misma manera que vamos junto al Santísimo, porque también son Templos del Espiritu Santo". 

Lastimosamente en todos lados es así, por eso tantos problemas, si el centro no es Cristo, el servicio no está completo, no cumple su verdadera función para con la comunidad y cada uno va por su lado. Darnos cuenta más allá de lo que nuestros ojos ven.

VES PAN PERO NO ES PAN,

SABE A VINO PERO NO ES VINO,

ES EL CUERPO Y LA SANGRE DE

NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

 

Los coordinadores y animadores tienen que buscar ser ejemplo también, pero no en el sentido de "querer aparentar", sino por una decisión interior de vivir verdaderamente para Cristo, sabemos que él mismo tomó vino y se divirtió con sus discípulos y amigos (ejemplo: La Boda de Caná) pero es muy poco serio que los chicos después de salir del encuentro juvenil salgan a tomar, y posteen o alcen fotos al grupo en donde se vea artículos de la PJ con una botella de alcohol al lado y que todos los comentarios posteriores sean de júbilo. Es muy importante cuestionarse a uno mismo un poquito y ver qué mensaje está transmitiendo a los demás, más aún al tener en cuenta que la PJ es un lugar que debe acercar a Cristo.

LA COHERENCIA Y EL TESTIMONIO DE VIDA

Ellos deben de ver la forma en el que joven se acerque, hacerle sentir a gusto; hay gente que es tímida y le cuesta un poco abrirse y al no sentir pertenencia al grupo y comodidad, más les cuesta y puede que incluso terminen alejándose.

La vida debe ser el principal testimonio. La sociedad nos observa con cada acción, llevando en cuenta que somos jóvenes que estamos trabajando en la iglesia y que somos parte de ella. ¡DEMOSTREMOS DE QUÉ ESTAMOS HECHOS, Y QUE PODEMOS SER MEJORES TODOS LOS DÍAS!