AMOR y AUTOESTIMA

Hay una línea muy fina de diferencia entre el Amor y el Autoestima. El amor propio es cuando sé lo que valgo como persona, sé lo importante que soy, trato y hago que todo lo que ocurra a mi alrededor me muestre cuanto me amo y cuanto no. ¿Y el autoestima? El autoestima es lo que yo pienso de mi, por ejemplo, pienso que soy buena y que todo lo que me proponga lo puedo lograr.

Muchos de nosotros sufrimos por cualquier cosa y me incluyo, hasta hoy día sigo trabajando mi amor propio todos los días. Me levanto, me digo cosas lindas, agradezco a Dios todo lo que me da, a veces caigo, estoy enojada, lloro, como toda persona; pero de igual manera busco salir adelante, busco no quedarme en ese lugar en el que el mal me quiere tener.

Foto: Pentecostés 2018 - Pquia. Virgen del Carmen, Villa Elisa.

Estuve pensando: ¿Porque será que las personas tenemos miedo y no avanzamos?. Y la verdad es por falta de Fé, porque no confiamos en nadie, no confiamos en nosotros y no confiamos en Dios. ¿Que pasa con la Fé?. Dicen que la Fé mueve montañas, pero no la tenemos y en realidad Dios hace cosas imposibles en la vida de uno, hace milagros, ama, perdona, él solamente quiere que le busquemos de todo corazón y que seamos ejemplos de vida

Todo pasa por algo y si confiamos en Dios y dejamos nuestras preocupaciones en sus manos, tendrá solución. No tengas miedo, el miedo no existe, el miedo está en la mente, está para apartarnos de él, para robar nuestra paz (es lo que hizo conmigo), está para que nos quedemos en nuestra cama sin hacer nada y para que nos agarre la pereza; nosotros tenemos que vencer eso con ayuda de Dios. Cada vez que se sientan deprimidos o tristes, busquen a Dios, lean su palabra, oren, vayan a misa, arrodíllense ante la Eucaristía, perdonen y pidan perdón. Busquemos ser ejemplos y no personas con malos hábitos, personas tóxicas; si estamos cayendo en eso pidamos ayuda porque Dios siempre aparece a través su palabra y a través de las personas, todo el tiempo nos está hablando pero no hacemos caso, muchas veces nuestro ego y nuestro orgullo es más grande, pensamos que hacemos el bien y es todo lo contrario.

Foto: Congreso Juvenil Arquidiocesano 2018 - Pquia. San Cristóbal, Asunción.

Abundan personas con malas intenciones en el mundo, nosotros tenemos que ser la Biblia viva, no solo con palabras sino con actos. También me puse a pensar en el primer mandamiento que dice "Amaras a Dios por sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo" y me llama mucho la atención porque normalmente siempre nos juzgamos entre todos, buscamos etiquetar a las personas que siguen sus sueños, que procuran ser felices, que muestran como son sus vidas en sus redes  sociales. ¿Pero porque hacemos eso?, en realidad no creo que nadie quiera algo malo pero a veces queremos criticar o juzgar sin saber; lo que pasa es que no me estoy amando y de ahí viene el amor propio. ¿Como puedo yo amar a alguien cuando no me amo a mi misma?. Todo lo que sale de nuestra boca, es lo que tenemos en el corazón, cuando le juzgamos a alguien en realidad nos estamos juzgando a nosotros mismos, cuando estoy diciendo: mmm para mi que tal cosa... en realidad yo me estoy criticando a mi misma, no me estoy queriendo, tenemos que tratar de profundizar la palabra de Dios, este es el momento en que todos tenemos que unirnos y buscarle a él, el único camino que nos lleva a la verdad.

Ahora voy a la primera parte del mandamiento: "Amaras a Dios por sobre todas las cosas". ¿Porque no le amamos a Dios por sobre todas las cosas?. Porque siempre está primero nuestro trabajo, los estudios,  las preocupaciones, el nivel económico y donde está tu Fé? Donde está el amor a Dios?. Nosotros nos creemos más que cualquier persona, la soberbia y el orgullo están en primer lugar, nos creemos más que Dios; si yo en realidad le amase a él tendría el 100% de confianza de que todo va a estar bien, si yo conozco la palabra de Dios a profundidad, nadie puede juzgar mi Fé.

Autora: Ana Ozuna

Parroquia San Blás - Loma Pyta

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