Carta de la Virgen María para Nore

Hola, mi querida hija del alma, que la paz del Señor esté contigo...

Recibí la carta que me hiciste el domingo en donde mi Hijo resucitó para la salvación del mundo. ¡Muchas Gracias!. Mi corazón necesitaba escribirte estas simples líneas que, como pájaro de luz, lleguen de mi corazón al tuyo...le iluminen, disipen dudas y angustias, y te hagan caminar hacia tu verdadero destino: a los brazos de mi Hijo.

Sí, querida mía, tu verdadero destino, que no es muchas veces el que te propone el mundo y por el que tantos esfuerzos gastas olvidándote del negocio mas importante que tienes: la salvación de tu alma y la de tu mamá en la tierra, Marlene...

Los problemas, mi querida, son todos camino hacia el Padre, el dolor, la angustia, la soledad, hasta tu impotencia en estos tiempos difíciles por la cuál están pasando... todo va modelando el alma de acuerdo a las respuestas que vayas dando, seguro me dirás: “¡Pero lo que a mi me pasa es tan duro , Señora” Lo sé hija, ¿acaso por un momento has pensado que no lo sé? Querida, si lloro con tus lágrimas y río contigo sin que me notes a tu lado, cómo no saber lo que siente tu alma, si yo misma lo he padecido... bien sé lo que es el dolor, la soledad, la traición pero también sé que todo eso, puesto en las manos del Padre, se transforma en camino de Salvación...

Cuando yo vivía entre ustedes, meditaba todas esas cosas y las guardaba en mi corazón, las que comprendía y las que no, las que me alegraban y las que me lastimaban, como perlas de un collar incompleto que, lentamente, con el tiempo, iban tomando su verdadero lugar...

¿Sabes hija? Me gusta mucho caminar en los atardeceres, luego de un largo día de trabajo y me encantaría que hoy me acompañases o mañana, o el sábado, aunque sé que estás un poco cansada por las situaciones que pasan en tu casa... ¿cómo lo sé? Pues verás, estoy contigo cuando abres los ojos y miras el despertador y debes levantarte rápido o preparar el desayuno de mi hija Marlene. Mientras te preparas te miro... te amo... voy contigo y te pongo a mano esa remera que no encontrabas y me siento con ustedes a desayunar; me gusta como preparas todo, el olorcito rico de la cocina, luego debemos ir a trabajar o volver a casa, tarea de mantener limpio el hogar, juntas vamos al supermercado y hacemos que alcance el dinero justito para comprar lo que hace falta...

También estoy contigo en el trabajo, ayudándote, aconsejándote, pidiéndote que sonrías siempre, que trates bien a todos, ya que nunca sabes cuanto bien haces con una sonrisa... eres mi embajadora cuando sonríes, cuando eres amable, cuando perdonas... ¡Cuando perdonas haces sonreír a mi Hijo!

Ya estamos a mas de la mitad de la jornada, extrañamos volver a casa ¿verdad?... llegar e ir abrazar a tu mami o prepararte para salir con tus amigos.

En fin, ya cae la tarde... ¿qué te parece si nos vamos juntas? Así charlamos de eso que te tiene preocupada o te genera impotencia... ven, que tengo muchas ganas de tranquilizarte, de acompañarte, de abrazarte en silencio...
No olvides que siempre estoy a tu lado, agarrando tu mano para acercarte a mi Hijo, él hace bueno a todas las cosas.

Desde el alma, tu madre del cielo... María de Nazareth ♥


Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

¿Porque Onda Pejotera?

Celibato - Celibato Formativo

Esto es Onda Pejotera